Grupo Saesa presenta resultados de inédito estudio de climatización eléctrica

La iniciativa –en la que participaron once familias– reveló que el promedio anual de consumo energético de climatización eléctrica es 6% menor que la leña y 13% menor que el pellet.


 

Ahorros importantes en el consumo mostró la utilización de energía eléctrica para la climatización de espacios, de acuerdo con el estudio “Piloto de climatización” que desarrollaron Grupo Saesa y la consultora In-Data de la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

En la iniciativa participaron once familias de algunas de las ciudades con mayor contaminación atmosférica del sur del país –Lota, Padre Las Casas, Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Castro–, que utilizaban calefacción no eléctrica. A ellas se les instalaron equipos de climatización tipo Split con tecnología Inverter de forma gratuita.

Tras doce meses de seguimiento, se reveló que las familias que tenían un promedio anual de leña de $255 mil pasaron a pagar $240 mil con tarifa especial (Ecoclima o Recambia tu Calor), que corresponde a casi un 6% de ahorro respecto del valor declarado de leña a agosto de 2020.

En cuanto al uso de pellet, los participantes pasaron de pagar $293 mil en promedio al año a $255 mil con tarifa especial, es decir un 13% de ahorro considerando un valor de $3.600 en promedio para una bolsa de pellet de 18 kg.

En tanto, para quienes tenían un consumo energético mixto (gas licuado-leña y gas licuado-electricidad) la diferencia fue aún mayor: pasaron de un promedio anual de $430 mil a $200 mil. Esto corresponde a un 53% menos con precio de gas licuado de $17 mil en promedio para el cilindro de 15 kg.

El gerente de Ventas y Proyectos de Grupo Saesa, Mauricio Gormaz, valoró los resultados del piloto y destacó que “la satisfacción del usuario fue sobresaliente, ya que mejoró su calidad de vida, permitió liberar espacios ya que son equipos van empotrados a la pared y es un sistema limpio y sin emisiones intradomiciliarias”.

“La experiencia fue extraordinaria”, aseguró el puertomontino Juan Carlos Soler, quien participó junto a su esposa en el estudio. “Ahora tenemos calefacción cuando el día lo amerita. Antes estábamos obligados a tener la estufa encendida permanentemente para calefaccionar y cocinar; teníamos que comprar leña durante el verano para tenerla seca en invierno, hacer astillas todos los días y una vez por mes limpiar la chimenea. Ahora encendemos el equipo sólo cuando lo necesitamos, apretando un botón”, dijo.

En tanto, el gerente de In-Data, Cristián Yáñez, detalló que “en términos de gasto, 9 de las 11 viviendas analizadas muestran gastos iguales o menores al energético anterior, y si se aplicaran tarifas reducidas -como las que impulsa el gobierno-, 10 de las 11 tendrían iguales o menores gastos. Esto desmitifica a la calefacción eléctrica como una alternativa costosa”.

La iniciativa además contribuye en la disminución de la contaminación atmosférica por material particulado fino, ya que son equipos que no tienen emisiones de PM 2,5.